Pain is temporary,Glory is for ever.
"Dreams always come true, it might not be in your lifetime, but they'll happen".
Mi encuentro con el mundo del running comenzó cuando todavía no había alcanzado la denominación actual de RUNNING, por aquel entonces, se le llamaba equivocadamente footing, jogging o simplemente "hacer el idiota".
Yo me escurría entre los trece o catorce años, y huyendo de la disciplina de los agrupaciones en equipos y los horarios establecidos para los entrenamientos, decidí probar con aquella nueva manera de "hacer el idiota".
Han ido pasando los años y ha habido altos y bajos en el estricto seguimiento de la práctica del running, pero siempre ha estado ahí, aunque haya sido como complemento al desarrollo de otros deportes (tenis, ciclismo, natación, esquí...).
Pero, al final, la oveja siempre vuelve a su redil y desde hace algo más de diez años decidí que el running fuese mi actividad deportiva principal (quizá mi hobby, o al menos, uno de ellos).
Por tanto, y tras haber terminado algunas marathones, medias y diez miles, creo que puedo considerarme uno de esos runners que cada tarde, mañana o noche; con frío, calor, cansancio, prisas, o cualquiera de las posibles excusas que se puedan ocurrir, nos calzamos las zapatillas para salir a devorar kilómetros, hacer planes de entrenamiento, calcular posibles tiempos, comparar marcas, etc... incluso, nos emocionamos al participar en pruebas populares, rodeado de algún que otro atleta de élite, aún cuando sabemos que nunca en nuestra vida deportiva ganaremos una carrera. Quizá esa sea nuestra mayor Victoria.
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